Hablamos con Juan Antonio Pons-Serés, el presidente de Proinfants sobre el programa, sobre lo que pasa en Barcelona y nadie quiere ver, y sobre cómo ser parte de la solución y dejar de ser indiferentes.
¿Qué es Proinfants?
- Es una asociación que está constituida como ONG, trabajamos desde hace 18 años colaborando con proyectos y programas en Mumbai, Medellín, Dakar y Barcelona, que buscan reinsertar a niños en situación de exclusión. Es una entidad privada formada por 160 familias de Barcelona, y que hoy por hoy puede dar soporte a nuevos proyectos gracias a empresas como Withfor, que tiene un planteamiento ético y social y destina una parte de sus recursos y beneficios a proyectos sociales.
¿Cómo surge la idea de este nuevo proyecto de educación emocional?
- Tenemos una gran experiencia fuera de España, empezamos en India con un proyecto llamado “street children” (niños de la calle), un fenómeno que paradójicamente ahora está saliendo en los periódicos de Barcelona.
Hace 5 o 6 años empezamos a fijar la vista en el territorio local. En Barcelona existen lo que se llaman “problemas invisibles” o el 4to mundo, relacionados con la infancia, problemas que se abordan muy poco, porque no interesa que puedan estar en la opinión pública de una forma manifiesta.
Hace dos años, Julie, fundadora de Withfor, se interesó en conocer lo que hacíamos en Barcelona y decidió colaborar en la creación y desarrollo de este nuevo programa.
¿Cómo funciona el programa?
- El programa se lleva a cabo en el barrio de Horta, en un centro de acogida de niños de 7 a 14 años con dificultades de alimentación, sanitarios, educativos, carestía de familias, falta de referentes, pre adicciones, trastornos déficit de actividad, niños que abandonan el colegio, etc. El centro acoge a 120 niños y niñas en situación de exclusión social y se aborda cada caso desde una perspectiva preventiva.
- De la mano de 10 monitores y una psicóloga se organizan talleres grupales y sesiones individuales para llegar a la raíz del problema y ofrecerles un refuerzo general para la recuperación escolar.
- Por primera vez en Cataluña se abordan desde el punto de vista psicológico, problemas de naturaleza familiar, de adaptación (o inadaptación), bullying, violencia intra o extra familiar. Los monitores realizan el seguimiento de cada niño, incluso con sesiones de trabajo individuales en los casos más graves y de menor grado de integración. Entrevistan a los padres, y se buscan las causas de las dificultades psicológicas, intentado siempre que las familias colaboren.
“Los niños no tienen nunca problemas, los problemas son de sus familias”.
¿Con qué problemas se encuentran los monitores y la psicóloga?
- Madres y padres ausentes, niños en situación de abandono, “a cargo” de segundas personas, con hermanos o compañeros de piso, niños sometidos a tensiones muy fuertes, maltratados. Lamentablemente este último año han aumentado mucho las situaciones de violencia, y no sólo del varón con la mujer, también con los propios niños, que terminan ingresados en el hospital por una paliza propiciada por el compañero de su madre, o su hermano mayor. No por el vecino de la esquina, sino, por su propia familia. Y varios casos de violencia extrema que no salen en el periódico. Es muy difícil que en este contexto un niño pueda estudiar.
- Todo esto tiene causas profundas, causas relativas a la familia, padres que no desean a los hijos o que no los pueden mantener dignamente.
¿Que tipo de talleres se realizan?
- Refuerzo escolar, lúdicos, de informática, sesiones individuales de terapia. Los niños pasan la tarde con los monitores o la psicóloga, y son ellos los que detectan desajustes emocionales, de comportamiento, lesiones psicológicas y llaman a la familia para poder hablar con ellos y cambiar algunas pautas.
“Hace unas semanas uno de los monitores fue hasta la casa del niño, en la montaña, a las 11 de la noche para poder dar con la madre, pero estaba haciendo otras actividades y el niño solo en casa. Cada caso es un mundo. Y un mundo muy complejo”
¿Por qué nadie hace nada si hay tantos niños en esta situación?
- De momento la administración pública no destina recursos de ningún tipo para estas terapias, están colapsados por problemas de predelincuencia, delincuencia y desórdenes mentales. No se ocupan de buscar las causas.
A la generalitat o la administración local le preocupan los delitos, pero no el origen de estos delitos. Los internamientos en Centros de la Generalitat, cuando ya hay problemas de drogadicción o violencia, son intentos tardíos para corregir.
- Los tratamientos individuales, que son los que realmente consiguen rehabilitar a esta infancia, son muy caros para la administración pública… y no prestan atención porque se dan mayormente en barriadas de Barcelona que no acostumbramos a transitar: La Teixonera, Horta, Vall d'Hebron…
- Sinceramente no nos interesa la denuncia política o de prensa, solo queremos dar testimonio de que el problema existe, y podemos darle una solución. Pero la administración por el momento no está involucrada.
¿Y la gente o las empresas colaboran?
- Hay colectivos que a la gente les molesta, la gente sabe que están pero prefieren no verlos. Los MENAS (menores de edad no acompañados), por ejemplo, 70 niños durmiendo bajo los jardines del Montjuic como pueden estar en Mumbai o en Medellín, o peor, porque acaban excluidos, en la calle, viviendo en grupos, y enseguida se les llama delincuentes, ladrones, pero nadie hace nada para solucionar ese problema.
- Hay decenas de miles de casos de situación de exclusión en la infancia, ya no digo de hambre o pobreza, hablo de problemas asociados a la familia, a la falta de vivienda, de violencia. Pasa más que nunca.
Trabajo en las favelas de Medellín y no hay mucha diferencia entre lo que se hace allí y lo que se hace aquí. La diferencia es que allí hay mucha gente voluntaria implicada y aquí hay muy poca.
¿Qué progresos o resultados arroja este nuevo programa en Horta?
- A los niños se les da de comer cuando llegan y se los estimula para que vuelvan. Porque esa es la clave del programa: la continuidad. Cuando vienen día tras día se notan mejoras en el comportamiento.
- Los monitores nos cuentan la evolución, casos de niños a los que les pegaban en casa y habían dejado la escuela, ahora han vuelto al colegio, y además vienen todos los días al centro.
Además de continuidad, ¿cuáles diría que son las claves del programa?
- Integración, porque se trabaja con su contexto familiar y escolar. Apoyo, porque el niño recibe contención en un entorno seguro. Y fundamentalmente, prevención, porque se actúa en el momento en el que el cambio es posible, en la infancia. De lo contrario, son niños que acaban en bandas, en la calle, en adicción, en delincuencia. Y la gente dice, “tan joven, 18 años, ya está robando carteras” ESTE CHICO NO NACIÓ ROBANDO CARTERAS. Hay que verlo de otra manera, a los 6 años no robaba carteras… Tal vez sus padres sí, y a base de ser despreciado, ignorado y de no tener quién le comprendiera ha ido copiando los peores comportamientos.
“Pero no han nacido delincuentes. Han aprendido a ser delincuentes, y han aprendido muy bien…”
- Es muy difícil reinsertarse luego de haber probado la facilidad de estas "vías alternativas". Es muy difícil que busquen un trabajo, que estudien… Hay que actuar desde la infancia, para romper el recorrido.
¿A qué se refiere con “romper el recorrido”?
- Cuando consigues un caso de éxito, estás rompiendo la cadena. Cuando educas a un niño, le transmites valores y salvas la siguiente generación. Es una inversión a largo plazo. Esos niños reinsertados tendrán familia y tal vez incluso sean educadores.
- Aquí en Barcelona llevamos solo dos años pero en otros países que llevamos más tiempo, hemos visto cómo se ha roto la cadena. Esos niños son ahora padres y madres que saben lo que quieren para sus hijos, saben educarlos emocionalmente y a nivel formativo.
“Es un valor no tangible y es muy importante. Rompes el ciclo. Salvas un niño y salvas todas las generaciones venideras”.
¿Hay planes de expansión para llevar este proyecto a otros barrios?
- Quisiéramos hacer más pero no tenemos recursos y hay pocas empresas que tienen conciencia social. No se dan cuenta de que ayudar puede ser beneficioso para ellos, para su comunicación, para sus empleados, para la sociedad en general, para su reputación como empresa. Hay muy POCA CONCIENCIA. se persigue mucho el lucro y hay poco grado de integración con los problemas locales sociales. Y en esto yo creo que Withfor es adelantada y pionera porque se preocupa en buscar alojamiento a la gente que lo paga, pero también de resolver problemas a gente que no tiene ningún recurso. Faltan muchas empresas como Withfor, involucradas en su territorio.
¿La gente o las empresas pueden donar, participar o ser voluntario en estos programas?
- Los monitores en los centros son profesionales cualificados, gente que viene de la universidad, son trabajadores sociales con 4 años de diplomatura. Hay voluntarios, pero es muy importante que las personas que desean involucrarse lo hagan regularmente todas las tardes de 17 a 20 horas. Debe tener formación, experiencia y ganas. Tiene que tener preparación porque los niños que acuden son niños con problemas. No se trata solo de hacer talleres de pintura, de dibujo o cerámica. Se trata de tener mucho ojo con el perfil y descubrir cuáles son los problemas de estos niños: por qué abandonan el colegio, o por qué suspenden todo (¡y hay niños brillantísimos!). Para hacer voluntariado en este caso hay que tener vocación, preparación y tiempo.
- En cuanto a las empresas que deseen financiar proyectos, nos ayudarían a cambiarle la vida a muchos niños. Invitamos a todas esas empresas a visitar nuestra web www.proinfants.org o nuestra oficina en Paseo San juan 95 y darse de alta como donante, como socio, como empresa colaboradora. Puede parecer un grano de arena pero entre todos podemos hacer una playa entera.
Gracias a Juan, a Proinfants, y a todo un equipo que trabaja día a día ayudando a los niños. Estamos orgullosos de ser parte de este proyecto que quiere menos niños en la calle, menos niños con hambre, menos en situación de violencia y abandono, y más niños en la escuela. Si tiene una empresa, o simplemente este artículo ha resonado en su corazón, le rogamos nos ayude a ayudar. ¿Se suma?